SBB - Olten, Suiza

La iluminación LED de TRILUX proporciona una iluminación fiable sin deslumbramiento del equipamiento pesado – y al mismo tiempo "alivia" el consumo energético en comparación con un sistema convencional en el 63 por ciento. Según las planificaciones del 2011, se ha pensado en la instalación de un sistema de iluminación convencional.

"Entonces la tecnología LED todavía no nos parecía lo suficientemente probada – pero en los años siguientes se consiguieron grandes avances", explica André Aeschbacher, jefe de proyecto de SBB. Durante la fase de construcción y dentro del marco de un proceso de mejora continua, se decidió instalar una solución de iluminación LED.

Para ello, se impuso la solución de iluminación ofrecida por TRILUX con el proyector LED bidimensional de distribución extensiva e intensiva. Las luminarias regulables han sido acopladas con un sistema de regulación dependiente de la luz diurna. Así, la luz diurna que entra por las claraboyas puede aprovecharse de forma óptima. Para ello, unos sensores especiales miden la incidencia y la intensidad de la luz natural y añaden exactamente la luz necesaria para alcanzar el nivel de iluminación deseado. Gracias al uso del sistema de gestión de la iluminación, la eficiencia energética de la E-Line

aumenta aún más en aprox. el 30 por ciento. Gracias al cambio hacia los LED, SBB ahorra en total el 63 por ciento de los gastos energéticos en comparación con una iluminación convencional. "Pudimos ofrecer a SBB una solución LED que, en comparación con la competencia, generaba los mismos valores de iluminación con menos luminarias.

El precio algo mayor de las luminarias ha sido compensado por el consumo energético considerablemente más bajo: la Mirona-LED gasta un 40 por ciento menos de energía que el modelo LED del competidor", comenta Markus Elmer, director gerente de TRILUX en Suiza.

Y esto se rentabiliza pronto: en cinco años, ya se habrá amortizado la instalación y, al mismo tiempo, ahorrará más de cinco toneladas del gas de efecto invernadero, del dióxido de carbono, al año. Aparte de la alta eficiencia, también el montaje sencillo, el fácil montaje y la vida útil de aprox. 100.000 horas de servicio justifican el uso de la Mirona-LED. "El trabajo de mantenimiento se reducirá considerablemente", está convencido André Aeschbacher, jefe de proyecto de SBB. También en este sentido es rentable el cambio hacia los LEDs.