Dame cinco

El Grupo ROMBERG es nuestro socio de confianza para la planificación e instalación en el campo de la ingeniería eléctrica integral para grandes proyectos en Alemania. Detlef Iseken, del Grupo ROMBERG, cuenta con 25 años de experiencia práctica, lo sabe todo sobre los requisitos especiales de la iluminación para la logística, y conoce los retos y tendencias actuales del mercado. Le hicimos cinco preguntas.

¿A qué hay que prestar atención cuando se trata de la iluminación para logística?

Además de los clásicos requisitos básicos, como son una luz conforme a las normas y lo más eficiente posible desde el punto de vista energético para las distintas áreas y usos, hay una serie de factores especiales y específicos para la logística. La compleja infraestructura estructural de los edificios altos, por ejemplo, hace que la calidad y la vida útil del producto sean más importantes. La razón es sencilla. Los trabajos de mantenimiento de los techos de hasta 20 metros de altura son extremadamente largos y costosos. Además, durante el mantenimiento existe el riesgo de interrumpir toda la cadena logística perfectamente coordinada, lo que no sólo es molesto, sino también costoso. La práctica ha demostrado que las soluciones de iluminación modulares, en las que los componentes del sistema pueden cambiarse rápida y fácilmente, permiten agilizar las tareas de mantenimiento y aumentar la flexibilidad para cambiar la forma de utilizar el espacio.

¿Dónde ve el mayor potencial de la iluminación para logística?

Creo que muchas empresas de logística aún no son conscientes de las posibilidades y ventajas de una solución de iluminación LED inteligente y conectada. Por un lado, esto se aplica a los propios sistemas de iluminación, que son muy fáciles de supervisar y controlar; por ejemplo, conectándolos a la nube. Las interfaces abiertas permiten una integración sencilla de los sistemas operativos. Por otro lado, la iluminación conectada se utiliza cada vez más como infraestructura para tareas "no relacionadas con la iluminación", como los componentes IoT para actividades de difusión, incluidas las cámaras o los sensores de CO2. En el ámbito de la logística, los servicios basados en la localización, como la trazabilidad o Heat-Mapping pueden llevarse a cabo utilizando la iluminación. La iluminación se está convirtiendo en el motor de la digitalización.

¿Qué es lo que más se subestima en la práctica?

No hace mucho, la calidad de la luz era una cuestión marginal. Ahora, cada vez se es más consciente de la importancia de unas buenas condiciones de trabajo para los empleados de logística. La iluminación de alta calidad que crea las condiciones de luz más naturales posibles, por ejemplo, la Iluminación centrada en las personas (HCL), se utiliza en muchas empresas para mejorar el bienestar, así como la productividad y la salud de sus empleados. Especialmente en el caso del trabajo por turnos, que es habitual en el sector logístico, la regulación del color de la luz es importante para evitar que se altere el biorritmo natural de los trabajadores. Además, a menudo se subestima también la importancia que tienen en la práctica los procesos de montaje rápidos y sencillos.

Igualmente, también se subestiman las posibilidades que surgen al mirar fuera de lo cotidiano y más allá de los límites de la empresa. Un buen ejemplo es la integración de sistemas generales de LED y sistemas de iluminación de emergencia. Antes, ambos sistemas debían instalarse por separado. Por ello, hemos reunido a TRILUX (como especialista en LED) y a Ceag (como especialista en iluminación de emergencia). Ambas empresas han coordinado los componentes de sus sistemas de tal manera que la instalación se ha simplificado enormemente, lo que ha supuesto grandes beneficios para todas las partes implicadas.

¿Hacia dónde nos lleva el viaje en los próximos diez años?

El sector logístico se dirige claramente hacia el establecimiento de áreas logísticas totalmente automatizadas en las que todo el trabajo se realiza mediante sistemas controlados por ordenador. En la Logística 4.0, la iluminación se convierte en un componente del sistema basado en IP que puede integrarse perfectamente en la cadena de procesos logísticos. La conectividad y el control de todos los procesos in situ permiten una gestión perfecta del uso de la energía. La potencia de cada punto de luz individual (a menudo hay miles de ellos en un emplazamiento logístico) puede dosificarse perfectamente, lo que se traduce en un consumo mínimo de energía. El resultado es una iluminación hecha a medida, en la cantidad adecuada, en el momento adecuado y en el lugar adecuado. En otras palabras: la luz se convierte en un socio inteligente que nos acompaña a lo largo del día y nos apoya de forma óptima en diversas tareas.