Para los residentes de un centro de cuidados, la propia habitación se convierte en un nuevo hogar. Por ello, debería disponer de un diseño adecuado: amigable y luminoso. Aquí, la luz puede aportar una contribución decisiva. Sobre todo en los centros de cuidados, luz no es igual a luz.

Porque: en cada área hay diferentes tareas que deben realizarse. Así, en las habitaciones de los pacientes debe crearse en primer lugar un ambiente agradable y, al mismo tiempo, garantizarse un cuidado médico óptimo